En el mundo de las presentaciones
orales, el Power Point corre peligro. Parece que está a punto de ser
desterrado. Se respira en el ambiente una animadversión contra el PPT.
Pero el Power Point no es el
responsable de la situación. Más bien la responsabilidad recae sobre el orador,
quien dejó que los slides ganen tanto espacio en sus presentaciones al punto de sustituir la impronta del
ser humano en el proceso de comunicación.
Las emociones de quien toma la
palabra, sus ganas, sus deseos de comunicar, fueron apartadas con desprecio por
los colores brillantes y los movimientos mecánicos de los slides, que ahora comienzan a pasar malos momentos.
Algunos piensan que el tema
radica en darle perspectiva a las presentaciones y apuestan por el www.prezi.com
como una opción -con sensación touch screen - que le da “profundidad” a los
temas, permitiendo hacer un “mapeo” y otorgando
al público una visión integral de todo lo que se quiere comunicar.
Pero, independientemente de la tecnología de la
que se acompañe una presentación oral, lo único que sostiene un discurso es la
pasión del ser humano, su compromiso con la palabra que se le otorga. Así se
vaya la luz, el discurso sentido y comprometido, puede prescindir de cualquier
artificio.
Siempre me ha parecido super loco y nulo que algun profesor o persona en general no haga una expo por falta de luz para el power point. Excelente blog Pamela. saludos
ResponderEliminarNey, estás en lo cierto. Se ven casos en los que se suspenden clases por falta de luz o, mejor dicho, de power point. Te mando un abrazo y gracias por leerme.
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